martes, 18 de diciembre de 2012

CRÓNICA DE LAS PRESENTACIONES DE EL PERÚ ESCINDIDO (FIGUERES, MADRID Y BARCELONA)



Quizás todo ocurra porque sí. O quizás no. Quizás, de vez en cuando, el cosmos se alinee de determinada manera para trazar conexiones llamativas. Como las que se dieron en ese intervalo de veinte días durante los cuales mi ensayo El Perú escindido se presentó en sociedad. 
Veamos: la primera presentación, en Figueres, se llevó a cabo el viernes 9 de noviembre; la siguiente se efectuó en Madrid justo dos semanas después, nuevamente un viernes. Pues bien, el viernes intermedio, día 16 de noviembre, se conmemoraban 480 años del célebre episodio de Cajamarca, ese primer encuentro formal entre incas y españoles que recreo literariamente al inicio del ensayo intentando establecer el origen o la esencia del concepto que da título al libro. No fue la única coincidencia. Porque apenas seis días después, el jueves 29 de noviembre, presentábamos el libro en Barcelona. Casualmente, a lo largo de esa semana, mientras consultaba algunos datos para la presentación, caí en la cuenta de que José María Arguedas se suicidó el 28 de noviembre de 1969. Eso significa que justo el día antes de la presentación en Barcelona se cumplieron 43 años de la muerte del escritor nacido en Andahuaylas.
Más allá de estas coincidencias, que comenté, con mayor o menor detenimiento, en cada una de las tres presentaciones, he de confesar que fueron unos días muy felices para mí. Por lo que tenían de culminación de un proceso –la investigación y la escritura– muchas veces arduo y solitario. Por la inevitable ilusión que suponía presentar una primera obra en papel. Y porque en cada uno de los tres escenarios estuvieron a mi lado personas que han tenido mucho que ver en la gestación, el desarrollo y el éxito del ensayo.

El profesor Joan Manuel Soldevilla en un momento de su intervención. 

En Figueres presentó el evento el profesor Joan Manuel Soldevilla Albertí, en cuyas clases de Literatura Hispanoamericana en la Universitat de Girona encontré el estímulo añadido para empezar a admirar sin concesiones a los escritores del boom. Lo digo en el libro: a él le debo gran parte de esa pasión primera por la literatura en español producida al otro lado del Atlántico. Fue difícil hablar tras su intervención, como siempre lúcida, amena e impregnada de un humor muy sutil. Memorable la referencia, cuando hablaba de que sus primeros recuerdos del continente americano se relacionaban con la lectura de tebeos durante su infancia, a uno de los números del Pato Donald y el Tío Gilito, originariamente titulado Lost in Andes y convertido por el traductor al español en Andes lo que andes, nunca andes por los Andes. Entre los asistentes al acto, familiares, compañeros profesores y varios exalumnos. Su cercanía y generosidad hicieron que fuera una velada magnífica.

Parte del público asistente al espacio cultural La Cate de Figueres. 

En Madrid, fue Miguel Ángel de Rus, editor de Ediciones Irreverentes y principal artífice de la publicación del libro, el encargado de abrir la presentación. Habló sobre los motivos que habían llevado al jurado del III Premio Rara Avis de Ensayo, presidido por él, a premiar la obra. Realizó también una síntesis de las líneas maestras del libro. Y enseguida me cedió la palabra. Cuando acabé mi intervención, se inició un interesante debate, a raíz de la valoración de uno de los asistentes, que echaba en falta una experiencia más directa sobre el terreno para abordar en mayor profundidad algunas cuestiones. Alegué que nunca pretendí que el libro fuera un estudio antropológico, sino que me propuse analizar una de las múltiples resonancias –en este caso en el ámbito literario– de la heterogeneidad y conflictividad sociocultural peruana. Allí tuve la suerte de conocer a los escritores Helga Martínez Pallarés y David Skinner, y al editor de Gens Ediciones Julio Jurado. Mi gratitud, también, para Vera Kujareva, por hacerme, junto a Miguel Ángel, muy cómoda mi estancia en la capital. 

Ejemplares de El Perú escindido en la Casa del Libro de la calle Alcalá en Madrid.

En Barcelona, presentó el libro la profesora de la Universidad Autónoma de Barcelona Helena Usandizaga, quien en su día fue la directora del trabajo de investigación de cuya gran parte se nutre El Perú escindido. También lo digo en el libro: gracias a ella me adentré en la cultura peruana hasta el punto de considerarla un poco mía, a pesar de no haber estado nunca en Perú. En primer lugar habló de aquellos tres o cuatro años en los que estuvimos en contacto, pero en el que yo me dejaba caer poco por la UAB. Como dijo ella, me presentaba en su despacho, recogía la bibliografía y después desaparecía durante una larga temporada en la que lo intentaba leer todo. Tras esa anécdota, la profesora Usandizaga realizó una extraordinaria disección del libro, en la que demostró su profusión de conocimientos acerca de la realidad peruana. Me gustó especialmente la última parte de su discurso, en la que analizó cómo el impulso iniciado por Arguedas a favor del universo indígena encontraba resonancias culturales contemporáneas en ámbitos como la música. Tras su intervención y la mía, se inició un breve diálogo con alguno de los asistentes, en el que se comentaron aspectos interesantes, relacionados, principalmente, con el posicionamiento ideológico de Vargas Llosa en determinados asuntos. No fue mucha gente, pero me sentí muy a gusto con los que fueron: mi mujer Patricia, mi gran amigo Miguel, Josepa Albertí, Rubén Esquivel, Gemma Pellicer, Jesus Esnaola, Hugo García Saritzu y algún otro que me olvido. Mención especial para mis padres, que no pudieron ir a la de Figueres y nos acompañaron desde Girona para poder asistir a esta.


La profesora Helena Usandizaga en un momento de su preciso análisis del libro. 

Algunos de los asistentes a la Librería Alibri de Barcelona. 

La librería Alibri, por cortesía de Torres, nos invitó a una copa de vino tras el evento. 


Quizás Girona sea la siguiente parada en el destino. Se verá. Lo importante es que la experiencia de esos veinte días de noviembre me la llevo en la cuenta de las grandes satisfacciones personales.

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LUGARES DONDE SE PUEDE ADQUIRIR EL PERÚ ESCINDIDO

En papel a través de internet


En papel en librerías


En formato e-book